10 agosto 2024

SIENES BLANCAS...



Se han vuelto blancas mis sienes con el paso de los años,
y la marca de esa pérfida herida nunca se cerró,
se han puesto blancas mi barba y mis pupilas,
y mis ojos hace tiempo han dejado ya de ver el sol...

La soledad es un grito ahogado en la penumbra,
una noche deambulando inmerso en la oscuridad,
una suerte de quimera donde me he jugado todo,
y un vacío en la distancia sin tener después ni quizás...

Un silencio acompañado en un grito de súplica,
un vertedero de consciencias donde limpiar los porqué,
como un muro de los lamentos donde llorar las culpas,
de un sueño muerto a la distancia que tal vez no pudo ser...

Una historia terminada sin historias que contar,
un cuaderno con frases repetidas hasta el hartazgo,
mientras la pava silba solitaria en la vieja cocina,
un perfume de vainilla me distrae y dejo de llorar...

Camisas manchadas por la herrumbre del olvido,
amores amordazados en una taza de café,
noches que duermen el sueño de los angelitos,
y amores furtivos que no fueron y tal vez nunca llegarán a ser...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor


CUARENTA Y TRES...



Flores llenas de ausencias ocupan los silencios que fluyen al amanecer,
en bocas calladas que se muerden los labios para no contestar,
se nubla el reflejo de la luz con las lágrimas en mis ojos,
y los secretos ocultos me duelen tanto hasta no poder respirar...

Un libro dejado hace tiempo en la página cuarenta y tres,
sobre la mesa el café que quedó en un compás de espera,
en las ventanas quedaron las huellas de nuestro silencio,
y en la lámpara de sal se esconde el espectro de tu alma...

Octubre llega arropado con su fría primavera a cuestas,
y de las flores de esas ausencias se suelta el primer perfume,
las calas al lado del aljibe son como una mancha blanca,
sobre una sábana verde que brilla con los rayos del sol...

Después del almuerzo somnoliento el balcón me llama para una siesta,
el llamador de ángeles me promete no molestar,
las ausencias pesan más a medida que pasan los años,
y los años pesan menos porque como vienen se van...

Una vez mas me dejo llevar por el sopor de la siesta,
y veo el viejo libro estancado en la página cuarenta y tres,
como si contara las ovejas que se escapan de mi rebaño,
cuarenta y uno, cuarenta y dos, y siempre me detengo en la página cuarenta y tres...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor










06 agosto 2024

FANTASMAS DEL OCASO...



Como respirar si mis pulmones se niegan a recibir el aire de la vida,
como vivir sin el auxilio inmediato de tu amor,
como decirle a mi corazón herido que ya no te espere,
si no tengo el valor de enfrentarme con el espejo,
porque me quema la mirada el rostro que me refleja la soledad...

La monotonía del silencio de mis mañanas es artera y cruel,
no he regado más las plantas del balcón de mi alma,
en las noches de verano ya no quiero ni salir a caminar,
para evitar pasar por los lugares donde fuimos felices hasta ayer...

Digo ayer y es como si dijera que fue alguna vez,
en la lejanía un margen de tiempo superó los límites del dolor,
desvaneciendo los recuerdos que me mantenían vivo,
como una estaca clavada en mi alma que se desangra en el vacío,
como una felonía de la vida que se marchita a la vera de este amor...

Ese palpitar que sentimos cuando todo nos llenaba de ilusión,
cuando nadie imaginaba que el destino nos descartaría así de plano,
si esas noches eran nuestro más bonito y dulce escondite,
para amarnos sin respiro hasta el amanecer...

Vuelvo mentalmente a un tiempo de tensa calma,
quizás pudiera ser ese hombre que fui alguna vez,
ya no encuentro a mis fantasmas en el sol del ocaso,
porque mi amiga la noche me acompaña a subsistir,
para sentir la vida que como una enredadera brota otra vez...

El margen oscuro de las cosas nos ubica en el tiempo,
y el espacio nuevo se acomoda en algún otro lugar,
en las madrugadas me llega el momento de soñarte de nuevo,
y la magia me acerca a lo que sentí el día que te conocí...




Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor 

30 julio 2024

FEHU...



Las manos tamborillean en el aire la melodia de una vieja runa,
amasando en silencio el agudo sonido del viento,
como un viejo alfarero moldeando la arcilla en la mesa de su taller,
donde el polvo de la vida es la diferencia entre ser o estar...

Desde el fondo de la tierra sube el rumor cansado,
de los caminos sin tiempo que nos llevan rumbo al sausal,
con el aire perfumado que mecen las hojas del silencio,
de un alma que comienza a despertar de su letargo otoñal...

Esa melodia cansina de los quejidos del viento,
inquieta aún más los misterios que esconde el sórdido pedregal,
la bahía aún duerme a las seis de la mañana,
y los secretos de la noche se vuelven a esconder en la soledad...

Otro mantra dedicado a las cosas de todos los días,
el agua que baja por las acequias nos regala sus dosis de vida,
la tierra nos vuelve a aceptar en su ciclo de fertilidad,
y Fehu nos regala su prosperidad, abundancia, riqueza y bienestar...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor







23 julio 2024

PAROXISMO...




Camino en medio de esta urbe gris y de pronto formó parte de la niebla,
me vuelvo sobre mis pasos tratando de no perderte,
porque mis pasos siempre van tras el rumbo de tus pasos,
como queriendo seguir el dulce aroma de tu piel...

La niebla cerró la noche de golpe aferrándose al aire,
pero aún así mis pasos me llevan a ciegas detrás de tu pragmatismo,
un versátil pensamiento sobrevuela como un aguila los cielos del ayer,
y el húmedo aliento de esa noche asfixia mis pulmones exhaustos...

Adormecidos los recuerdos me esperan en un galpón de la memoria,
como si fueran sutiles marionetas cubiertas por el polvo del olvido,
casi como centinelas de las puertas del que fuera nuestro templo,
donde guardamos las reliquias de lo que fue un gran amor...

Experimento una sensación única casi imposible de explicar,
perdí la noción del tiempo y del espacio,
el segundero de mi corazón se acelera al extremo,
cuando te acercas a mi y seduces mi piel mutilada...

Mis pupilas dilatadas solo llenan de luces mi cerebro,
espasmos psicodelicos bailan al ritmo de tu musica electrónica,
mis pasos van sobre tus pasos y ya estoy por alcanzarte,
y es el momento en el que sueltas una negra caja de Pandora...

Todos los demonios confluyeron dentro de mi,
y este paroxismo me subyuga a la debilidad de la consciencia,
para yacer en silencio bajo la inmensidad de tu deseo,
y entregarte de mi hasta la última gota del placer de mi cuerpo...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor





06 julio 2024

LÚDICO AMANECER...




Estas lágrimas de amor que caen en la quietud de nuestra madrugada,
para pintarnos los labios con el sabor de la nostalgia,
en versos que nos hablan del dolor de un amor que ya se ha ido,
y de un pecho estrujado por el peso de la soledad...

Los susurros al oído en la voracidad del tiempo,
de pasiones clandestinas que se consumen con el viento,
rosas negras sobre un lecho de sutiles sábanas blancas,
y velas rojas encendidas para los hechizos de febrero...

Corazones atravesados por puñales de plata madre,
infusiones dulces de aromáticas pasiones,
conjunciones magnéticas de lunas y soles yuxtapuestos,
como amores enfrentados a través de las propias emociones...

Mercaderes del amor como si fueran feriantes persas,
subyugados egoísmos encerrados bajo siete llaves,
en un egocéntrico momento como si fuera el ombligo de un mundo,
desplazado hacia el espacio como una inerte materia...

Estos versos de amor que sangran lágrimas contenidas en un suspiro,
erizandonos la piel con el aroma oculto de todas sus feromonas,
entregándose a su plenitud en esas intensas madrugadas,
para confluir en un romántico y lúdico amanecer de placeres encontrados...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor




02 julio 2024

AUSENTE SIN AVISO...



La calle está vacía, hace frío y está lloviendo,
la posada también está vacía y hace más frío que afuera,
el silencio se escucha desde el hueco del corazón,
y para la poca gente que nos mira no existimos...

El cielo suelta toda su culpa sobre nosotros en forma de lluvia,
un aguacero feroz que nos cala hasta los huesos,
y el tiempo gatilla sobre la razón como si fuera una ruleta rusa,
mientras el reloj marca que son las diez de la noche...

Como sobrevivir hasta el amanecer sin otra noche,
para qué intentar cruzar el río sin saber nadar,
es como pedirle otro susurro mas a los rumores del viento,
¿y para qué?, si ya no me hablarás al oído como ayer...

El tercer ojo del alma custodia la posada de las nubes,
los postigos se cierran cuando llega el amanecer,
la vieja estufa tose todo el hollín que guarda en su chimenea,
y las gárgolas vuelven a sus lechos de piedra una y otra vez...

La urdimbre del viejo telar está enredada como una telaraña,
atrapando las moscas que estaban en el mantel,
los cristales de murano sin brillo lucen como viejos fetiches,
y las meretrices de la posada se reúnen para tomar el té...

El hedor de la habitación usada se mezcla con el aroma de la lavanda,
y el preticor de la tierra mojada se matiza con los jazmines,
una partitura sobre el piano espera que llegue la ocasión,
aunque otra vez esta noche el amor estuvo ausente y sin aviso...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor 

28 junio 2024

EL BARCO DE MI DESTINO...



Quemé mi alma en el infierno para liberar mi culpa,
me fui solo a la montaña para poder pensar,
fui presa del silencio atroz que condenaba mi propio silencio,
y busque en vano que perdonaras todos mis errores...

Fui cosecha malograda por la plaga de la vida,
he sido un hermoso vino que se volvió vinagre en un tonel,
un perdedor mas entre tantos que perdieron la cabeza,
un ejemplo de todo lo que en la vida no hay que hacer...

La marioneta arrumbada de mis vicios del pasado,
un hechizo incompleto de mi falsa vanidad,
el cabo de tu rosa sin espinas y sin alma,
y las letras vacías de tus poemas de amor...

Busque la luz en un viejo túnel frío e interminable,
quise salir a la superficie para respirar y ver el resplandor,
intente secar mis ojos que ya no tenían lágrimas,
y vi alla en el fondo de la vida que había un lugar para mi...

Me aferré al calor que emanaba de tu cuerpo,
y me encontré de pronto transitando por tu corazón,
la vida me sorprendió con un nuevo cambio de rumbo,
pero la capitana del barco de mi destino esta vez eras vos...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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HILOS...



Con un hilo de magia y fantasía,
borde los paisajes del libro de la ilusión,
en unos tramos borde imágenes llenas de colores,
y otros se tiñieron con los tonos sepias originales del pasado...

Con un hilo de sal borde la espuma de las olas,
de un mar embravecido que me quería alejar de ti,
el canto de las sirenas me llevaba a lo más profundo,
mientras las dulces caracolas me decían vete ya de aquí...

Con un hilo de ternura borde el nido de los pájaros,
y con uno de simpleza borde el mismísimo sol,
con un hilo de paciencia borde mis noches en vela,
y con uno del otoño el final de un mes de abril...

Con un hilo de locura borde las historias cotidianas,
y con un hilo rojo las historias del corazón,
con un hilo de frescura borde tu rostro de niña,
y con otro de belleza tus encantos de mujer...

Con un hilo transparente borde tu ángel de la guarda,
para que te proteja todo el tiempo aunque no lo veas ahí,
con un hilo de vida borde el pasado y el presente,
y con uno de futuro lo mejor que está por venir...

Con un hilo azul de noche y brillantes de strass,
borde todos tus sueños para que se cumplieran,
y con un hilo sin cadenas protegí tu libertad,
para que sigas siendo la dueña de tus propias decisiones...

Con un hilo de amor te borde un te amo gigante,
para que siempre recuerdes que soy incondicional a ti,
y con un hilo de labios te llene toda de besos,
para que nunca te olvides que me muero por ti...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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23 junio 2024

CONFESIONES...



Me acerque a la orilla de tu río para hablar con tu sombra,
cruce el puente del olvido y me fui por la calle de la soledad,
le conté a las nubes todos los errores de mi pasado,
y la luna me guiño un ojo siendo mi cómplice una vez más...

Me senté debajo del alféizar de tu ventana,
con la esperanza de que salieras buscando alguna estrella fugaz,
memorice cada palabra por temor a equivocarme,
y cuando te tuve frente mío apenas si pude balbucear...

Te vi parada frente a mi y estabas tan bonita como siempre,
me quede sin palabras no sabía que hacer ni que decir,
se obnubilaron mis ojos y me encandiló tu sonrisa,
sos el amor de mi vida y sólo tu has logrado eso en mí...

Deshoje una margarita para saber si me querías,
y un trébol de cuatro hojas me dijo que era mi día de suerte,
las mariposas volaron dentro y fuera de mi panza,
y supe que era el momento de empezar a soñar...

Llegue a orillas de tu río para soltar mis amarras,
para navegar tus misterios y surfear en las marejadas de tu amor,
para pedirle a la vida que estés siempre a mi lado,
para que soñemos juntos lo que la vida nos permita soñar...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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PÁRPADOS...

Voy a tratar de volver a sentirme vivo, porque ya no me cabe más pasado del que puedan resistir mis ojos, ni las uñas que rasc...